RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

22 may 2011

#indignad@s toman las calles, ¿Qué está pasando?-Entrevista a María Jesús Funes

"Se trata de una expresión de política no convencional, un evento político de alto calado simbólico"
Viernes 20 de mayo de 2011.


Sara Lafuente // DivulgaUNED

Entrevista a María Jesús Funes, profesora de Sociología en la UNED, experta en participación política y movimientos sociales.

¿Podemos hablar ya de un “movimiento 15M”? ¿Cómo se da el salto de una manifestación a una acampada?

María Jesús Funes: “No, a fecha de hoy, cuatro días después del comienzo de la protesta, por supuesto que no podemos hablar de un “Movimiento” en términos sociológicos ni politológicos. Nos encontramos ante una explosión social, un acontecimiento de protesta de carácter expresivo y espectacular. Se trata de una expresión de política no convencional, un evento político de alto calado simbólico,... Es un acontecimiento político que hay que observar y analizar, y si confirmamos una extensión en el tiempo y estabilidad organizativa podremos comenzar a hablar de Movimiento. Sí podemos estar, en cambio, ante los orígenes de un Movimiento, que, por otro lado, no surge de la nada y al que se pueden encontrar antecedentes.

El salto de una manifestación a una acampada se produce cuando un hecho puntual que no abarca más de unas horas se alarga en el tiempo y adquiere unos rasgos mínimos de organización y estructura, aunque sea ésta flexible, fragmentada, pero adquiere una estructura mínima y básica. Podría empezar a considerarse acampada si se prolonga unos días, ya que se están estableciendo normas de organización y de gestión, y que hay una vocación de “permanencia” aunque sea de corta duración. Es el momento de tomar nota para analizarlo con más calma cuando tengamos más elementos para el análisis.”

¿Cuáles pueden ser las causas de la indignación de estas personas?

MJF: “Hay que pensar en causas inmediatas, por un lado, pero por otro, debemos tener en cuenta lo que podemos denominar “condiciones para la acción” que tiene origen en tiempos más lejanos. El descontento social va más allá de lo que representan las personas jóvenes que están ahora movilizándose, abarcan sectores amplios de la sociedad, no sólo juvenil y no sólo española, pero de eso ya sabemos todos, paro, precariedad laboral creciente, pérdida de solidaridad y derechos, incremento de las desigualdades,…

Debemos reseñar también que había razones para plantear que la juventud española no se asimilaba sólo al papel de desafección y apatía que desde hace décadas se le atribuye. Hay sectores juveniles con motivación, preparación y acción efectiva suficiente como para poder provocar lo que parece una acción espontánea pero que, como casi toda acción aparentemente espontánea, se sustenta en prácticas y actitudes que tienen ya una historia, breve por la juventud de sus protagonistas, pero historia, aunque sea historia “entre comillas”.

Los estudios de juventud en España en los últimos tiempos nos ofrecían la imagen de “otra juventud” con una alta valoración de su capacidad para la acción política, con un alto nivel de competencia política, de motivación hacia la acción, “pero” con una lejanía manifiesta y decidida por la política convencional y por afición a prácticas más creativas de hacer política, de hacer cultura, de hacer sociedad."

¿Cómo puede interpretarse esto en el contexto de una Campaña electoral?

MJF: “Tiene una relación, lo que no está del todo claro es si han sido los promotores quienes han buscado la coincidencia de manera premeditada, que supongo que en alguna medida sí, o si es que es más relevante la atención mediática en un momento de campaña electoral aumenta a cualquier expresión visible en la calle. Estaban los focos preparados y aparecieron ellos? Tal vez, en parte sí.”

Asamblea en la Puerta del Sol (Fotografía: Silvia Martín)

¿En qué medida se relaciona con los acontecimientos que están teniendo lugar a nivel mundial?

MJF: “Sin lugar a dudas, el efecto imitación existe como un elemento ineludible en la acción de protesta, y en mucha mayor medida al aumentar el papel que en la movilización tienen los medios de comunicación de masas. Los teóricos que analizaron las movilizaciones por los derechos civiles en Estados Unidos demostraron, ya de manera irrebatible, este aspecto. La creación de un marco cognitivo que legitima la protesta y que legitima a los activistas que la ponen en marcha es uno de los primeros efectos de la transmisión mediática. La difusión de estos marcos convirtiéndolos en marcos de motivación para la acción es el siguiente paso y de la legitimación se pasa al marco de la potencia, de la capacidad: del “es posible” pasamos al marco de empoderamiento: “nosotros podemos”. Es un claro caso de proceso de liberación cognitiva en el que el sistema pierde legitimidad, que conduce a una situación de confusión que culmina en un nuevo sentido de la eficacia. Es ahí donde estamos.”

Las movilizaciones en torno al 15 de Mayo se han convocado principalmente por redes sociales en internet, ¿En qué medida cambia internet el panorama de las movilizaciones políticas?

MJF: “Cambia de manera radical. Nada es igual antes y después de internet, tampoco la política puede serlo, y el cambio se percibe mucho más en los ámbitos de vanguardia. Lo que hoy se denomina activismo, la combinación de dominio de las nuevas tecnologías de la comunicación y alto nivel de motivación y capacidad política está detrás de estos acontecimientos y cabe pensar en una incidencia real en las formas de comprender la política y de practicarla.”

¿Qué opina de la cobertura que están teniendo las movilizaciones en los medios de comunicación tradicionales?

MJF: “Considero que ha habido un cambio, en cuestión de días/horas?. La primera reacción fue la del miedo y rechazo habitual que manifiesta la sociedad adulta ante los comportamientos juveniles: primero no se ven, después, una vez vistos se intentan invisibilizar negándolos, bien marginándolos deslegitimándolos o desprestigiándolos. Sin embargo, probablemente, “gracias” a la coyuntura electoral se ha sido más receptivo a plantear el análisis y una mirada menos prejuiciosa, que está permitiendo obtener información más cercana a la realidad de los hechos.”

Por último, nos gustaría preguntar qué posibles efectos pueden tener estas movilizaciones, tanto a largo plazo como a corto plazo.

MJF: “Hablar de efectos es algo que tiene una parte excesivamente ambiciosa. Dependerá de las condiciones del entorno, del marco de estructura de oportunidad política dominante, tanto como de los rasgos de estabilidad que los propios actores que pudieran surgir de ello presenten. ¿Podrán articular una respuesta estable, con unos objetivos específicos y con unas estrategias de movilización verosímiles? ¿Podrán concretar un sistema de alianzas suficiente para oponerse al conjunto de oponentes que se presentarán?

Puesto que la tesis que sostengo es que esto es algo que se sustenta en realidades previas, cabría plantear que parte de esta juventud podría “contagiar”, como parece que ya está ocurriendo, a otras generaciones, y que se podrían producir cambios a medio plazo en las instituciones políticas. Intelectuales de la sociología y la ciencia política llevan años planteando la conveniencia de reformas políticas, ante la deriva cada vez menos democrática de nuestros sistemas políticos democráticos. Otros llevan meses llamando a la movilización, pues muy bien, parece que en el mundo occidental desarrollado España aporta otra expresión a lo que desde tribunas mediáticas y desde otros ámbitos se estaba reclamando.

No me parece exagerado plantear que pudiera derivarse de estos hechos un cuestionamiento más formalizado y permanente del funcionamiento de la política democrática en las sociedades desarrolladas. Tal vez, la crisis económica permita dar un impulso a tendencias de transformación que se expresaban en círculos muy minoritarios sobre los que nunca o casi nunca (y casi nunca de manera neutral) están los focos de la atención social y política, pero que se sienten en círculos mucho más amplios. Es la suma de muchos descontentos lo que se está expresando en las plazas de muchas ciudades de España."