RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

10 feb 2011

Bulímicas y ludópatas aprenden autocontrol con un videojuego

Bulímicas y ludópatas aprenden autocontrol con un videojuego
El paciente juega también con sus emociones, su pulso y su respiración: si se irrita, pierde puntos | Bellvitge se ha hecho cargo de la parte clínica del proyecto terapéutico europeo

Por Ana Macpherson

La pantalla muestra un fondo marino. El jugador bucea. Hay varios objetivos, cosas que capturar y lugares a los que llegar. Y un contador de oxígeno en la base de la pantalla. Los pasos han de darse con calma, sin frustrarse a la mínima, si alterarse demasiado, sin pinchar a lo loco a ver qué pasa y se avanza de una vez. Si el jugador se deja llevar por la frustración o se irrita cuando algo le sale mal, se va a quedar sin oxígeno. Y el juego irrita, y causa frustración. Pero se trata de eso, de entrenar las propias reacciones y conseguir un mayor control poco a poco. Y así ganar.

Es la base de un videojuego de los llamados serious games, con una función terapéutica. Lo han puesto en marcha técnicos y médicos de seis países. Los especialistas en adicción al juego y en trastornos de alimentación del hospital de Bellvitge se han ocupado de definir qué debía pasar en el juego. En Grecia han resuelto los principales aspectos técnicos, en Dinamarca han aportado su experiencia en juegos de entrenamiento (son expertos en este tipo de herramientas para preparar a negociadores en casos de terrorismo) y así, hasta seis grupos. La Unión Europea lo ha financiado. Cuatro años de trabajo.

El resultado es el uso del videojuego en las consultas de Bellvitge de ambas unidades, la de trastorno de alimentación y la de adicción al juego. Porque son a menudo la impulsividad, la intolerancia a la frustración y una gran dificultad para controlar la ira o el enfado lo que hace a estos pacientes especialmente vulnerables a las recaídas.

El jugador ofrece información al videojuego, que registra a través de una pinza en su mano y una correa en torno a su pecho el pulso, la saturación de oxígeno, el ritmo cardiaco, temperatura y cambios en la piel. Si esos sensores más los detectores de expresión facial encuentran una reacción inadecuada, pierden puntos. Si controlan emociones y reaccionan adecuadamente, con calma, acumulan créditos.

El videojuego ayuda a ganar, de forma apetecible al menos para los pacientes entre 18 y los 35 años, mucho más control, incluso demorar la respuesta, quedarse más frío ante las dificultades, planificar los pasos, “una tarea que sería aburrida y casi imposible en una sesión cara a cara con el terapeuta”, reconoce una de las impulsoras del proyecto, la doctora Susanna Jiménez, jefa de la unidad de juego patológico del hospital.

Lo han probado durante varios meses con 15 pacientes con bulimia o trastorno por atracones, otros 15 adictos al juego (salvo los adictos a los videojuegos, que están excluidos de esta terapia) y un grupo control de 30 hombres y 30 mujeres (los dos trastornos están muy sesgados por sexos,el primero es casi exclusivo de mujeres y el segundo, mucho más frecuente en hombres).

“Aún tenemos mucho que analizar y estudiar para sacar conclusiones”, admite el doctor Fernando Fernández, jefe de la unidad de trastornos de la alimentación del hospital. De momento juegan 20 o 30 minutos después de cada sesión, una vez a la semana durante unos cuatro meses.

En Holanda están aplicando el juego para controlar el dolor crónico. “Creemos que podrá utilizarse para otros trastornos que también necesitan mejorar el autocontrol”, explican los médicos. Citan el déficit de atención, la ansiedad, el abuso de drogas...

“Lo más difícil ha sido explicar a los expertos en videojuegos qué escenario queríamos, qué debía pasar, qué no”, explican los especialistas de Bellvitge. Los juegos suelen favorecer lo contrario: premian la rapidez, incluso la impulsividad. Y este debía desencadenar reacciones en las que estos pacientes son especialmente frágiles. Y premiar la calma, la relajación, la planificación, el control. “Comprobamos que los jugadores expertos sin ningún trastornos son más fríos al principio y luego se irritan”. Por eso el juego incluye un cielo estrellado donde calmarse cuando todo sale mal.

Fuente: http://www.lavanguardia.es/vida/20110208/54111561984/bulimicas-y-ludopatas-aprenden-autocontrol-con-un-videojuego.html