RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

31 dic 2010

Otro año casi ha concluido

Otro año casi ha concluido. Y el nuevo se presenta como un bebé recién nacido, cuya historia aun no ha sido escrita. Y como es un niño tenemos que tener mucho cuidado, ya que su futuro reflejará nuestra sabiduría – o la falta de ella.
De un punto de vista espiritual, cada momento es un nuevo comienzo. Y nos adentramos en él con un corazón abierto o una actitud sin amor, eligiendo con nuestra conciencia desde una pizarra de infinitas posibilidades.
Ya en el comienzo de un nuevo año, sintamos el júbilo pero también la sagrada solemnidad de nuestro extraordinario poder de crear el futuro.
Las plegarias para el Año Nuevo traen en sí más poder milagroso que nuestras intenciones para un nuevo año.
Perdonarnos, a nosotros y a los demás por la ocasional falta de bondad en un momento, por el tiempo perdido en la auto compasión que podría haber sido empleado para crear algo verdadero y bello, por la falta de gratitud por las bendiciones y privilegios que tenemos. Dediquémonos a la purificación de nuestros corazones… buscando detener la crónica indulgencia de nuestra debilidad y poder manifestar las fortalezas que Dios nos ha dado.
Los modelos pueden ser útiles:


Pido perdón para…
Concedo el perdón a…
Porque no quiero cargar con ese peso en mi corazón en este nuevo año.
He aquí otro:

Ruego para que este aspecto de mi personalidad sea sanado, transmutado, milagrosamente disuelto al entrar en este nuevo año.
Ruego para manifestar la perfección de mi divino potencial como una bendición para mí y los demás…

Este es el momento del año en el que vivimos interiormente tanto el ocaso como el amanecer. Ambos fueron creados por Dios pero nosotros decidimos cómo colorearlos.
El año entrante traerá lo que tenga que traer, pero aquello que nosotros aportaremos hará la diferencia.
Y lo más importante que podemos aportar al nuevo año es nuestro amor.

Marianne Williamson, 30 de diciembre de 2010