RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

21 oct 2010

Qué hacer cuando tus estados emocionales y corporales no ayudan


Por Ana Cecilia Vera

Resumen: Si te encuentras abrumado por emociones de "bajón", angustia, preocupación... o en el cuerpo sientes una molestia punzante como por ejemplo un nudo en el estómago o dolor de cabeza, es hora de escuchar esos mensajes. En este artículo te digo cómo y por qué hacerlo.


¿Angustia? ¿Preocupación? ¿Tristeza? ¿Vacío?
¿Nudo en el estómago o en la garganta?
¿Dolor de cabeza que no cesa?
¿Contracturas en el cuello, dolores de espalda?

Si te sientes identificado con alguna de estas emociones o malestares corporales es hora que pares tu marcha a "escuchar" que tienen para decirte.

Puede que en lo cotidiano no te regales el espacio ni la oportunidad para conectarte con lo que te pasa pero yo te digo ¡hazlo! Estos malestares corporales y emocionales pueden estar alertándote a través de estas señales, sobre ciertas cuestiones de tu vida de las que necesitas encargarte.

Te propongo las siguientes preguntas para "escuchar" que tienen para decirte así te pongas en acción y vuelvas a sentirte BIEN...

  • ¿Tienes tus chequeos médicos al día? Si no es así, ¿cuál te falta? ¿Qué podrías hacer para implementar un cambio en este sentido? Escribe cómo lo harás, trabaja en una suerte de pequeña planificación para lograrlo y ponte en acción.

  • Observa tus manos, tus pies, tu cara, tu dentadura... ¿En qué estado los encuentras? ¿Qué tienen para decirte sobre ti mismo y sobre tu vida? Haz lo mismo con otras partes del cuerpo.

  • ¿Qué te dirían tu valores, tus principios que es mejor hacer para sentirte mejor? ¿Qué te diría el AMOR que es mejor hacer? ¿Qué te diría el RESPETO que es mejor hacer? ¿Qué te diría la PAZ? Hazte estas mismas preguntas y reemplaza los valores por los que sean tuyos y más te importen.

  • ¿Qué "escuchas" detrás de esa angustia que sientes? ¿De qué te habla esa "punzada" en el estómago? ¿Y tus dolores de cabeza? ¿qué te están queriendo decir?

  • ¿Qué necesitas hacer para liberarte de ese vacío que te embarga?

  • ¿Qué excusas y auto-justificaciones te estás poniendo constantemente para no hacer tal o cual cosas que sabes bien en tu interior que necesitas hacer? ¿Para qué seguir con esas excusas? ¿Cuál es el precio que estás pagando por seguir en ellas?
  • ¿Qué te está preocupando? Y, ¿qué pasaría si en lugar de preocuparte por esa situación que te tiene atrapado, te ocuparas? ¿Cómo podrías involucrarte en la solución de ese problema y ocuparte en lugar de preocuparte?

  • ¿Qué podrías hacer para "parar la máquina" y hacerte cargo de esas emociones que te tienen ahí abajo y no te permiten volver a empezar? ¿Cómo podrías ponerte en contacto con ellas para "que te digan" lo que necesitas saber?


Luego de responder estas preguntas, pregúntate:

  • ¿Qué te pasa con todo lo que acabas de escribir?

  • ¿Cómo podrías orientar tus acciones para resolver cualquier problema que estés teniendo?

  • ¿Cómo podrías convertir cada problema en una oportunidad?

  • ¿Qué vas a hacer ahora?


No es fácil salirse de esos estados de ánimo pero aunque cueste querido lector, tienes que intentarlo. ¿Para qué seguir así? No hay motivo para continuar sintiéndote mal. Tú puedes hacer algo bueno por tu vida, sólo hace falta que te decidas y te regales un tiempo y espacio regularmente para conectarte con tu ser. Esto es tan importante y necesario porque desde emociones negativas y estados corporales de malestar no podrás resolver nada y cualquier oportunidad de disfrute y de creación de nuevas posibilidades para tu vida se verá opacada.

Antes que estos estados de ánimo te tengan atrapado a ti, tú tienes que tomar el control sobre tu ser e intervenir a través de tu cuerpo, a través de tus emociones o a través de tus pensamientos. Desde cualquiera de estos 3 dominios puedes intervenir en los otros para restaurar tu equilibrio.

Establece regularmente un ritual que te permita volver a tu centro para invocar al entusiasmo, a la alegría, al amor, a la paz, al enfoque cada vez que algo amenace con sacarte de ellos. No veas estos malestares como algo a evitar; míralos, dales la bienvenida y "pregúntales" qué traen como mensajes que necesitas descubrir. Tienen mucho para decirte. Eres tú mismo quien te estás pidiendo a través de tu propio ser encargarte de ciertas cosas aunque en forma inconsciente. Trae a tu consciencia esas lecciones y resuelve lo que haga falta. ¡Te mereces ser feliz! ¡Y de ti depende!


© 2006-2010 Ana Cecilia Vera. Todos los Derechos Reservados.


Sobre la autora:
Ana Cecilia Vera asiste a personas, líderes y profesionales en el proceso de cambio que buscan para decirle SI a sus sueños y emprenderlos desde una transformación interior. Si quieres crear nuevas posibilidades en tu vida, disfrutarla al máximo con éxito y felicidad, visita http://www.anaceciliavera.com.ar y suscríbete al boletín para disfrutar de más tips y estrategias GRATIS y recibir en tu e-mail un reporte especial Gratuito.